Juan estaba tranquilamente sentado en el sofá, viendo su programa favorito de televisión, cuando de pronto, Bum! Un ruido ensordecedor hizo temblar todos los elementos del piso. Juan fue a mirar por todo el piso y de pronto vio un chico de 28 años muy alto y fuerte que aparentaba cuarenta años. El muchacho misterioso se acercó a el y le pregunto:
-Tu eres Juan- Juan se asusto mucho, pero dijo, con una voz temblorosa
-¡Si i tu!
-Yo soy Pepe- contesto con una voz falsa.
-¿I que haces aquí?- pregunto Juan.
Pepe se quedo callado, pero le mostró a Juan un folio, que decía:
El Sr. Juan Camacho Costa tiene que abandonar el piso antes de mañana por que tienen que hacer obras del ave.
Perdonen las molestias.
Juan se quedo petrificado, y le dijo a Pepe que pasase mañana que le daría las llaves del piso.
Al día siguiente Pepe fue a recoger las llaves.
Al cabo de un mes Juan fue a su antiguo bloque de pisos y quedo súper impresionado, por que habían hecho un local de noche, en el bloque.
Juan hizo unas llamadas, y se entero que los habían
estafado con lo de las obras del ave y decidió llevar a los estafadores a juicio, pasaron dos semanas y los citaron por el juicio. Juan estaba completamente convencido de que perdería, pero no perdía nada por intentarlo.
Finalmente la señoría dijo:
-El Señor Juan y todos los miembros del bloque pueden volver a sus antiguos pisos-hizo una pausa y dijo-caso cerrado.
Juan se fue a su casa y se quedo durmiendo en el sofá.
Eva Quintero Vila 6è
